La inteligencia emocional

Por: Redacción SB

El mundo está lleno de personas muy inteligentes, gracias a eso, hemos conseguido avanzar y conseguir la calidad de vida que gozamos hoy. Avances científicos, adelantos tecnológicos sin precedentes, grandes transformaciones arquitectónicas, gran desarrollo en inversiones, emprendimientos a gran escala, son solo algunos ejemplos de lo que el desarrollo de la “inteligencia” humana puede lograr.

Si bien es cierto y necesario desarrollar ese aspecto en los seres humanos, hoy hablaremos sobre otro aspecto importante, un concepto relativamente nuevo que ha revolucionado muchos aspectos en la vida de las personas. Hablamos del concepto de la “inteligencia emocional”.

“Inteligencia emocional” es un concepto que se utiliza por primera vez en 1990 y que es “el conjunto de habilidades que una persona adquiere por nacimiento o que aprende durante su vida, donde destaca la empatía, la motivación de uno mismo, el autocontrol, el entusiasmo y el manejo correcto de las emociones”. Esta “inteligencia” no consiste en alterar esa capacidad de emociones que tenemos todos cuando vivimos alguna situación, sino que se relaciona con la reacción que tendremos frente a ellas.

Características de inteligencia emocional

Las personas con altos grados de inteligencia emocional:

Prestan atención a sus emociones y las escuchan, sin limitarse a solo sentirlas.
Conocen sus sentimientos y no los reprimen.
Son auténticas y sinceras porque saben expresarse claramente.
Analizan cada uno de sus proyectos, no viven solo de sueños. Entienden lo que puede ser posible y lo que no.
Procuran una vida balanceada en todos los aspectos.
No dejan que sus emociones les controlen.
Lo que no pueden controlar no tiene prioridad y siguen avanzando.
Nunca se toman las cosas de manera personal.
Intentan ser empáticos con los sentimientos de los demás y así logran relacionarse mejor con todos.

Tipos de inteligencia emocional

Las emociones preparan al organismo para la acción y facilitan una conducta apropiada para cualquier situación que se nos presente.

Empatía – aprender a entender cómo se sienten los demás te ayuda a comprender sus acciones ya que todos reaccionamos de manera diferente ante determinada situación.
Autoconocimiento – conocer tus propios sentimientos y cómo pueden afectarte te ayuda a conseguir equilibrio.
Motivación – si continuamente vives de manera positiva podrás lograr muchas de tus metas.
Autocontrol – si aprendes a manejar tus propias emociones también puedes conseguir que influyan de manera positiva en tus decisiones.
Habilidades sociales – las buenas relaciones con los demás te guían al éxito ya que muestras y puedes lograr: liderazgo, trabajo en equipo y cooperación.

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Mejora tu inteligencia emocional

Analiza tus emociones e identifica los detonantes que pueden desencadenar en una situación estresante y sabrás qué te afecta y cuáles son sus orígenes.
Recuerda mantener empatía con los demás. Sobre todo, en el ambiente laboral, ya que pueden surgir desacuerdos imprevistos con tus colegas.
Dale importancia a cómo te expresas. Mejorar la comunicación puede ser logrado si practicas expresarte de forma adecuada.
Aprende a aceptar las críticas de los demás. No todo el tiempo las críticas son para sacarte de control.
Agradece por todo.

La inteligencia emocional en el trabajo

El objetivo de la inteligencia emocional en el trabajo no es controlar tus emociones, sino manejar cada situación que podría salirse de control para utilizar técnicas que ayuden a reflexionar de manera coherente, logrando pensar en las mejores opciones.

Un buen líder debe tener, sin lugar a duda, habilidades de comunicación que busquen la mejor forma de dirigirse hacia los demás, lo que ayuda de manera eficiente a construir equipos de trabajo de alto rendimiento.

Pero ¿para qué sirve la inteligencia emocional en el trabajo? Primero debes saber que la ‘inteligencia intelectual” solo representa el 20% del éxito de una persona, el otro 80% lo obtiene de su inteligencia emocional.

Nuestras emociones, tales como el coraje, la rabia, la tristeza, la desconfianza y la impotencia, entre otras, podemos sentirlas en cualquier momento, con relación a otras personas de la empresa. Por lo que deberías conocer que hay una estrecha relación entre la inteligencia emocional y el desempeño correcto de un trabajo. En este renglón, las mujeres siguen a la vanguardia, destacándose en campos como la empatía y las relaciones interpersonales, según recientes investigaciones. El liderazgo femenino sigue avanzando en el desarrollo de la inteligencia emocional en el ambiente laboral, lo que les ha permitido aumentar la productividad de sus equipos y también la satisfacción de sus empleados.

Formas en que puedes aplicar la inteligencia emocional en el trabajo:

Identifica y entiende situaciones que provoquen ansiedad y tensión.
Ten presente tus metas y objetivos sin caer en el pesimismo.
Aléjate de ambientes y personas tóxicas y problemáticas.
Enfócate, pero en el trabajo.

Demuestras alto grado del desarrollo de tu inteligencia emocional si:

Dominas situaciones bajo presión.
Tomas decisiones con la calma necesaria y tu liderazgo es respetado.
Resuelves los conflictos con mayor eficacia.
Escuchas y reflexionas de una forma sana.

Los líderes con inteligencia emocional logran manejar situaciones conflictivas. Conseguir comunicarte, conocer y valorar tus propias emociones ayuda de manera tremendamente potente a lograr entender a los demás. Mostrar poca inteligencia emocional en momentos cruciales donde debería reinar la empatía, asertividad y justicia puede bajar drásticamente los valores de cualquier empresa, llegando a provocar baja autoestima, malas relaciones con el personal, poca productividad y el liderazgo, tan necesario, cae de forma drástica. ¡Esto es un lujo que tu empresa no puede darse!

Se le ha llamado ‘la inteligencia del éxito”, ya que desarrollar las habilidades, técnicas y conocimientos de la inteligencia emocional es de vital importancia para los líderes actuales y del futuro.